jueves, 25 de agosto de 2011

Memoria Última

Cansada de espejos rotos va la niña.
Sacude sus pies para desempolvar. Pero ya no quiere caminar.
Su vestido perdió el color. El arcoiris que supo pintar ya no está.
Mastica ese pan que trae en el bolsillo. Traga su sin sabor.
Ella quiere seguir jugando. Pero el juego terminó.
De silencios se tiñó.
Ve sus manos y las desconoce. Con ellas construyó ese recreo.
Y cada vez entiende menos.
Por qué duele. Por qué vive.
Cómo vivir sin sentir.
Y si hay otro juego. Ahora tiene miedo.
Ya no sabe quién es.

Cachetenane