martes, 27 de septiembre de 2011

Cuando, ¿cuándo?

"...hay que pensar que la tristeza también tiene un final"
Cuando el reloj no parecía indicar el fin del día
cuando la sorpresa llegaba inesperada
cuando el arpegio comenzaba a sonar sin desafinar
cuando las tardes del fin de semana duraban un poco más
cuando el deseo estaba siendo realidad
cuando encontraba ojos manos palabras
cuando le pedían que se quedara un rato más
sintió miedo
se aterró
se transformó
quiso huir
escaparse
lloró
no entendió
se vació
vaciló
se avergonzó
cuando pudo sobreponerse a lo desconocido
cuando supo comprender que quizá allí vivía una felicidad
cuando logró convencer a su melancolía que ya no tenía razones
cuando el miedo dejó de ser padecido
cuando no quiso creer en la eternidad
cuando apostó por aventurarse en ese nuevo lugar


Bete

martes, 13 de septiembre de 2011

laberinto




Estaba trancada en la despensa. 
Estaba trancada ahí desde hace unos días, unos cuantos, 
hasta que vino alguien y abrió la puerta.
Cómo le busco por todas partes.
Me agacho en cualquier alcantarilla y no le veo.
Desde que se abrió la puerta siento más frío y no puedo abrigarme.
Adentro se me quedó la llave del ropero.
Y ahora no puedo entrar porque cada vez que se abre
cambia de forma la cerradura.
Lo que pasa es que hace unos días descubrí
que la única forma de no quedarme afuera
es no volver a salir.
Quién tuvo la brillante idea de abrir la puerta
y esfumarse.
Pero quién carajo tenía otra llave 
si cuando entré estaba sola.


remolacha

jueves, 25 de agosto de 2011

Memoria Última

Cansada de espejos rotos va la niña.
Sacude sus pies para desempolvar. Pero ya no quiere caminar.
Su vestido perdió el color. El arcoiris que supo pintar ya no está.
Mastica ese pan que trae en el bolsillo. Traga su sin sabor.
Ella quiere seguir jugando. Pero el juego terminó.
De silencios se tiñó.
Ve sus manos y las desconoce. Con ellas construyó ese recreo.
Y cada vez entiende menos.
Por qué duele. Por qué vive.
Cómo vivir sin sentir.
Y si hay otro juego. Ahora tiene miedo.
Ya no sabe quién es.

Cachetenane

jueves, 14 de julio de 2011

Memoria III

Llegan

los grandes días

llegan

esa mezcla inconclusa

sorpresa alegría espanto

pies sobre la arena

una guitarra sonando

el cielo en primavera

la luz de la ventana

el calor de una mano

la palabra guardada

el sueño logrado

un final esperado


Bete

miércoles, 15 de junio de 2011

Memoria II

es tan sencillo
no cabe en metáforas
fluye
se desliza
camina a su paso
no sabe de recovecos
no encuentra comparaciones
es lo que es
fácilmente va siendo

Bete

Memoria I

Después de amagues y descreídas

decidieron hacerse frente

Se mostraron los dientes para aparentar calma

comieron sin hambre, se despidieron sin ganas

Llenaron de palabras ya dichas el espacio

para buscar continuar siendo

Dejaron de creer en casualidades

crearon sus causalidades

Cenaron deseando ir a dormir

para respirar del mismo aire

Y pelear por la distancia

de mostrar estar lejos

queriendo estando cerca


BeteNane

jueves, 26 de mayo de 2011

21 pasajeros emprendieron el viaje




y sólo uno quedó vivo.
todos dicen que la tele dice
la verdad que dicen

ha sucedido.

yo sé que el que vive es el asesino.

el que vive mata todos los días.

mata a la desidia, la codicia,

la necesidad
enfermiza de morir.

vivir es matar la vida.

toda la vida es un día.


macarena.


lunes, 9 de mayo de 2011

ida

yo quería invitarte al cine, al teatro. quería volver a ver tu piel clara, tu sonrisa. dábanme ganas de conocerte entera. imaginaba tu cuerpo de mujer flaca. tenía ganas de abrazarte un día un poco más fuerte para sentir tus huesos aún estando cálidos. yo no sabía que querías tanto irte de acá. es cierto que me parecía extraña esa soledad no contada del todo. pero cómo iba a poner en duda tu soledad estando yo tanto en la mía. tal vez es raro ahora decirte que quisiera haber sabido más tu nombre, de dónde venía y qué hacías los domingos. verte con ropa de feria, ver tus pies de sandalias. tocar tu piel con mis pestañas, apoyar mis manos sobre tus espacios vacíos. cómo fuiste a parar ahí. brillantina en el asfalto. te hubiera soplado como una pluma. te hubiera contado un cuento de hados.


remolacha.


despedida



una gasa de piel
para cubrir mi intemperie
y tú que sabés de mí
las tres primeras letras.

la soledad es un cerrojo,
miramos y no entramos
(pero yo ya estoy adentro)
no sé más que tus manos
cerrando la puerta del taxi
mi bufanda enredada
y la desnudez mía yéndose

a alguna parte.


remolacha.

domingo, 8 de mayo de 2011

A A.

Veinte, treinta, cuarenta… quilos de huesos. ¿La carne? La carne pesa más.

Pesa en las voces, voces que son de ella, de otros que son ella.

Esa misma carne que concibe y pare hijos, los mira con desconcierto, los hiere, los destrata, los ama sin sentirse amada.

Carne que se acuesta sobre un colchón viejo, duerme con un extraño conocido, desayuna su terror.

Corre, busca, impacta, agrede… se reconoce, nos reconoce, se deja sostener, sostiene.

Equilibrista de cementerios, la carne hace malabares con la muerte.

Nane

domingo, 10 de abril de 2011

Diálogos con un bichito bolita...

Verano, caminando por el espacio que existe y no se ve, me detuve al tropezar con un Bichito Bolita (B.B). Como un tropezón no es caída, pero sin recomponerme de tal acontecimiento, sigo en pie para contarlo.

B.B es un crustáceo terrestre, animalito nocturno, que se desplaza por la madrugada sabiendo que lo espera la mañana. Entre ventana y ventana el bichito puede hablar, se muestra inquieto, fastidioso, confabulador y molesto. Con tantos buenos defectos, no hacen falta virtudes.

Si sigo mi camino, avanzo y miro hacia la vereda de enfrente, allá va Bicho Bola, leeeeento pero aparenta seguro, haciendo todo esfuerzo por disimular sus patas cortas. A veces, cuando me ve, sonríe asomando sus cachetes, buscando competir con los míos y sabiendo que ante tal desigualdad seguro voy a perder.

Bicho Bolita, también llamado popularmente chanchito de tierra, mete pechera, acepta invitaciones de tablado, pero no se sabe bien para qué carnaval. Por las dudas que sea para éste febrero, recurre a su capacidad de enrollarse y dándole sentido a su nombre se transforma en una bola para defenderse de locas y amenazas. Una semana más tarde B.B vuelve a ser un acordeón, imparte señales de vida cuando el peligro de ser extinguido se diluyó y la tormenta ya se calmó. Bichito Bolita hace lo que sabe y puede.

Dato no menor, B.B sueña con ser compositor, no se redime ante la naturaleza de sus pequeñas manos e imparte una lucha de acordes desafinados.

Ante tal personaje, señoras y señores, no queda más que armarse una batería de teorías dispuestas a ser refutadas. Rogar por paciencia, acostumbrarse al enfado y caminar con paso seguro, no sea que el destino lo depare con un Bichito Bolita en su próximo tropezón.

Cachetenane

lunes, 14 de febrero de 2011

epidemia

Sí, se relamió los labios, sin darse cuenta que intentaba buscar algo de dulzura.

Dulzura que se fue, quedó, voló y regresó para recordar.

Recordó en el mismo instante que su vida era demasiado fácil hasta ayer, que de eso que se dice amor poco sabía, pero que eso mismo que ignoraba era lo que le estaba complicando el hoy.

Su trinchera fue perfecta, las noches que dejó delante de una pantalla fueron muchas, frías, distantes, pero fáciles al fin. No se compara la soledad de estar solo a la soledad de la ausencia. Esa última sí que es jodida, molesta, carcome, y no estaba seguro de haberla elegido.

Y era tan poco lo que sabía, que no se le ocurría cómo seguir. Se subió al ómnibus, y sí, seguro que certificado médico por mal de amores no le iban a dar. Y por qué el amor no puede ser una enfermedad?, pensó y pensó, y si estaba enfermo?

Su teoría no encontró sustento durante el viaje. Cuando llegó y allí estaban las mismas caras de cada mañana, por primera vez sintió que quería mirar a los ojos de cada una de ellas. Y volvió a pensar, y si también estaban sufriendo de esa enfermedad? Cómo sobrevivían?

Él quería una fórmula, alguna debería de haber, o la humanidad se bancó siempre ese dolor? Alguien debió de haber inventado algo. Y sino, estaba dispuesto a hacerlo él…. no soportaría una noche más sin que lo atrapara su televisor.

Yonane