domingo, 8 de mayo de 2011

A A.

Veinte, treinta, cuarenta… quilos de huesos. ¿La carne? La carne pesa más.

Pesa en las voces, voces que son de ella, de otros que son ella.

Esa misma carne que concibe y pare hijos, los mira con desconcierto, los hiere, los destrata, los ama sin sentirse amada.

Carne que se acuesta sobre un colchón viejo, duerme con un extraño conocido, desayuna su terror.

Corre, busca, impacta, agrede… se reconoce, nos reconoce, se deja sostener, sostiene.

Equilibrista de cementerios, la carne hace malabares con la muerte.

Nane

2 comentarios:

Sofía dijo...

Me encanta, que belleza.

Anónimo dijo...

Todas tenemos una A y esa A nos tiene a todas